Una proposición "decente" ¿Qué pasó?

Amigos, escribo este breve post, puesto que en eso quedamos...

Contarnos el balance de esta semana especial o "diferente". Yo os aporto mi experiencia y vosotros hacedlo si os apetece. Estaré encantada de compartirlo.

Tengo que confesar que me siento avergonzada de comprobar lo sencillo que me ha resultado hacer algo bueno cada día. Y digo que me siento avergonzada, por no hacerlo siempre. Por que al comprobar que es tan fácil, me avergüenza no hacer ese pequeñísmo esfuerzo de manera habitual.
Los que ya me conocéis habréis apreciado que este juego, en realidad, es para mí. Era una tarea para mí. Con testigos... todos vosotros. Con el compromiso público de este ser miserable que soy, que como muchos, piensa tanto en sí mismo y tan poco en los demás.
Me dí una buena lección a mi misma.
Me distéis una buena lección todos vosotros, que ya practicáis ésto que a mi me parecía tan novedoso y emocionante.
La vergüenza que pongo aquí, delante de todos vosotros, con pudor pero con sinceridad, me va a ayudar a ser mejor, más generosa y menos egoísta.

Gracias a todos por estar ahí, por enseñarme, con vuestra preciosa actitud, a subir un nuevo peldaño en esta escalera que tengo por delante, de la que ni siquiera puedo atisbar el final... Os sigo.
No vayáis muy deprisa que os voy a la zaga. No es necesario que miréis atrás... lleváis luz propia.

Un saludo,
Natacha.