Algunos experimentos psicológicos muy interesantes se llevaron a cabo durante el pasado siglo XX que desvelaron cosas interesantísimas sobre el ser humano. Sus miserias y sus bondades, desgraciadamente, éstas últimas, bastantes más escasas.
Os voy a contar en que consistió uno de los más famosos experimentos realizados en el pasado siglo. Los aficionados a la psicología seguramente ya lo conocéis, pero igualmente podremos después opinar sobre el tema. Es interesante.
El experimento trata de explicar la comportamiento de obediencia del ser humano. ¿Porqué obedecemos?
Los niños obedecen por miedo, por respeto, por costumbre... por ignorancia (debido a la poca experiencia) pero los adultos... ¿Por qué un adulto obedece una orden absurda o en contra de sus principios más profundos? Os sorprenderéis de los resultados, al final del relato.
La investigación se basa en algo (que al menos yo he pensado muchas veces) como la altísima concentración de seres malvados en los ejércitos de Hitler. ¿Cómo se juntaron tantas personas crueles y capaces de semejantes atrocidades? ¿Es posible tal coincidencia?
Pues, esa pregunta que tantas veces me hice, que en ocasiones me hacía dudar sobre la bondad del ser humano.... sobre la predominancia del bien sobre el mal... quedó bien explicada en este experimento, que el profesor Stanley Milgram, adjunto de psicología de la Universidad de Yale, llevó a cabo en Conneticut en junio de 1961 y que ahora paso a relataros brevemente. Quedaréis sorprendidos de las conclusiones.
Milgram era de la opinión que el ser humano sometido a cualquier situación particularmente persuasiva era suceptible a dejar de lado los preceptos morales y cometer atrocidades en cumplimiento de una orden.
Para ello puso en marcha el engaño psicológico más horrible... "La máquina de electrocutar" Falsa pero muy convincente.
Un nave grande y desvencijada en un callejón lateral de la parte antigua de New Haven va recibiendo a cientos de voluntarios reclutados de diversas maneras por Milgram... Ofrece 3 dólares 75 centavos por prestarse a un experimento, en principio inofensivo para el sujeto que lo realiza.
El conejillo de indias (lamemosle así, para entendernos) se encuentra un hombre (Milgram) vestido con su bata blanca y un ayudante joven le acompaña.
Tome asiento, le dicen mientras ponen en su mano los tres dólares setenta y cinco centavos acordados.
Este es un experimento, le explican, que consiste en el aprendizaje por el castigo...
Al tomar asiento, el conejillo, ve una ventana delante de él que se asoma a otra habitación, con una extraña silla, llena de correas. A su derecha un artilugio lleno de pulsadores y números ascendentes sobre cada uno de los interruptores.
Es muy sencillo, continúa el profesor, una persona se sentará en la silla que está viendo en la habitación contigua. Usted podrá verle, el sujeto sentado solo ve un espejo, ¿Comprende?
Esa silla está conectada con unos puntos eléctricos que usted controlará desde esta máquina, señalando el extraño artilugio a su derecha.
Se trata de ir haciendo preguntas al sujeto. Cada vez que la respuesta sea errónea, usted deberá pulsar para dar una descarga eléctrica, de manera ascendente... El último pulsador indica un voltaje de 450, el primero 15, 30, 45...
El conejillo es advertido que llegar a la última descarga puede ser mortal...
Desde luego, el hombre que es sentado en la silla es un actor que hará lo posible, con sus gritos y aspavientos, para que el conejillo se apiade de él y deje de pulsar aquello que le produce tanto dolor.
Se muestra una pequeña descarga en el conejillo (la más leve, pero algo dolorosa) para que compruebe lo que las descargas provocarán en el interrogado.
La preguntas comienzan.... los fallos se suceden... y las descargas también...
Los terribles resultados de este interesante y cruel experimento arrojan que, entre el 62 y el 65 por ciento de las personas, aplicaríamos las descargas hasta la muerte del sujeto... solo porque se nos ha ordenado.
Un estudio que hace pensar que sólo en 37 o 38 ocasiones, el ser humano es capaz de levantarse y negarse literalmente a matar a un inocente que no conoce de nada.
Me impresionó su lectura y sus conclusiones. ¿es el ser humano, en definitiva, un pequeño ratón incapaz de alzar la voz? ¿Incapaz de rebelarse, ni por la vida de otro ser inocente?
Qué triste...
En frío, es muy fácil decantarse por una postura... Pero ahí están los resultados.
¿Qué creéis que hubieseis hecho vosotros?
Una terrible reflexión.
Como aquel supuesto que decía: "Le entregaré un millón de euros si pulsa ese botón. Cuando lo pulse, alguien desconocido, en cualquier parte del mundo, morirá por esa causa, alguien pobre, sin importancia..."
¿Lo pulsarías? , ¿Cuántas veces? Pensadlo bien...
Un saludo,
Natacha.
Os voy a contar en que consistió uno de los más famosos experimentos realizados en el pasado siglo. Los aficionados a la psicología seguramente ya lo conocéis, pero igualmente podremos después opinar sobre el tema. Es interesante.
El experimento trata de explicar la comportamiento de obediencia del ser humano. ¿Porqué obedecemos?
Los niños obedecen por miedo, por respeto, por costumbre... por ignorancia (debido a la poca experiencia) pero los adultos... ¿Por qué un adulto obedece una orden absurda o en contra de sus principios más profundos? Os sorprenderéis de los resultados, al final del relato.
La investigación se basa en algo (que al menos yo he pensado muchas veces) como la altísima concentración de seres malvados en los ejércitos de Hitler. ¿Cómo se juntaron tantas personas crueles y capaces de semejantes atrocidades? ¿Es posible tal coincidencia?
Pues, esa pregunta que tantas veces me hice, que en ocasiones me hacía dudar sobre la bondad del ser humano.... sobre la predominancia del bien sobre el mal... quedó bien explicada en este experimento, que el profesor Stanley Milgram, adjunto de psicología de la Universidad de Yale, llevó a cabo en Conneticut en junio de 1961 y que ahora paso a relataros brevemente. Quedaréis sorprendidos de las conclusiones.
Milgram era de la opinión que el ser humano sometido a cualquier situación particularmente persuasiva era suceptible a dejar de lado los preceptos morales y cometer atrocidades en cumplimiento de una orden.
Para ello puso en marcha el engaño psicológico más horrible... "La máquina de electrocutar" Falsa pero muy convincente.
Un nave grande y desvencijada en un callejón lateral de la parte antigua de New Haven va recibiendo a cientos de voluntarios reclutados de diversas maneras por Milgram... Ofrece 3 dólares 75 centavos por prestarse a un experimento, en principio inofensivo para el sujeto que lo realiza.
El conejillo de indias (lamemosle así, para entendernos) se encuentra un hombre (Milgram) vestido con su bata blanca y un ayudante joven le acompaña.
Tome asiento, le dicen mientras ponen en su mano los tres dólares setenta y cinco centavos acordados.
Este es un experimento, le explican, que consiste en el aprendizaje por el castigo...
Al tomar asiento, el conejillo, ve una ventana delante de él que se asoma a otra habitación, con una extraña silla, llena de correas. A su derecha un artilugio lleno de pulsadores y números ascendentes sobre cada uno de los interruptores.
Es muy sencillo, continúa el profesor, una persona se sentará en la silla que está viendo en la habitación contigua. Usted podrá verle, el sujeto sentado solo ve un espejo, ¿Comprende?
Esa silla está conectada con unos puntos eléctricos que usted controlará desde esta máquina, señalando el extraño artilugio a su derecha.
Se trata de ir haciendo preguntas al sujeto. Cada vez que la respuesta sea errónea, usted deberá pulsar para dar una descarga eléctrica, de manera ascendente... El último pulsador indica un voltaje de 450, el primero 15, 30, 45...
El conejillo es advertido que llegar a la última descarga puede ser mortal...
Desde luego, el hombre que es sentado en la silla es un actor que hará lo posible, con sus gritos y aspavientos, para que el conejillo se apiade de él y deje de pulsar aquello que le produce tanto dolor.
Se muestra una pequeña descarga en el conejillo (la más leve, pero algo dolorosa) para que compruebe lo que las descargas provocarán en el interrogado.
La preguntas comienzan.... los fallos se suceden... y las descargas también...
Los terribles resultados de este interesante y cruel experimento arrojan que, entre el 62 y el 65 por ciento de las personas, aplicaríamos las descargas hasta la muerte del sujeto... solo porque se nos ha ordenado.
Un estudio que hace pensar que sólo en 37 o 38 ocasiones, el ser humano es capaz de levantarse y negarse literalmente a matar a un inocente que no conoce de nada.
Me impresionó su lectura y sus conclusiones. ¿es el ser humano, en definitiva, un pequeño ratón incapaz de alzar la voz? ¿Incapaz de rebelarse, ni por la vida de otro ser inocente?
Qué triste...
En frío, es muy fácil decantarse por una postura... Pero ahí están los resultados.
¿Qué creéis que hubieseis hecho vosotros?
Una terrible reflexión.
Como aquel supuesto que decía: "Le entregaré un millón de euros si pulsa ese botón. Cuando lo pulse, alguien desconocido, en cualquier parte del mundo, morirá por esa causa, alguien pobre, sin importancia..."
¿Lo pulsarías? , ¿Cuántas veces? Pensadlo bien...
Un saludo,
Natacha.
73 comentarios:
Interesante y macabro experimento, éste y otros parecidos, y con similares resultados. Yo estoy segura de que no lo haría, no formaría parte de ese 62 ó 65%. Es que no aplicaba ni el voltaje más bajo. Vamos que devolvía los 3 dolares y pico, y me iba por donde había llegado.
Yo no lo pulsaría nunca. Lo tengo claro. No haría nada que pudiera provocar daños a un tercero. Yo no soy nadie para decidir sobre la vida de otros. Gran reflexión, sin duda. Un beso.
Amelie, si que es interesante. Y los resultados me sorprendieron, pienso que tampoco aplicaría ni siquiera la descarga más baja...
Supongo que hay que verse en la situación.
Un beso, linda
Natacha.
Jordi, en eso estamos. Por eso me llamó tanto la atención el porcentaje. Me parece increíble, la verdad...
Un beso, amigo
Natacha.
Imposible que yo pudiera hacer daño conscientemente a alguien!!!
..........aunque como sigan subiendo las hipotecas, habría que pensárselo!! ES LA SUPERVIVENCIA
Un beso muy fuerte
Nana, jajaja. Lo de la hipoteca es verdad... aunque no sé si tendríamos acceso a los culpables, jajaja.
Un besito, cielo. Gracias por opinar.
Natacha.
Me sorprende mucho el alto porcentaje. Por supuesto, siempre pensamos (y me incluyo) que estaríamos fuera de el, pero adivina...
Y me sorprende porque son experimentos con cobayas en solitarios. Sé lo se puede llegar a hacer en grupo (psicología de las masas) y lo hemos visto con gente pacífica en las guerras (sobre todo en las más recientes de los Balcanes, o entre Hutus y Tutsis).
En carne propia he vivido la agresividad que puede uno mismo desarrollar (en grupo) ante una provocación grave. De repente empiezas a no medir tus reacciones y dejarte llevar por una agresividad, digamos casi catártica, en volandas del grupo, con la agresividad in crescendo (menos mal que un arma en la mano, aunque sea un cuchillo de cocina, me provoca una parálisis que contrarresta los efectos de la agresividad, algo parecido al mecanismo de los cánidos para ser incapaz de atacar al vencido).
Pero así, trabajando con muestras de individuos solitario, los resultados este experimento me ha dejado de piedra.
Bowman, me produjo la misma sorpresa. Mover a masas es algo sencillo si se sabe como... pero indidividuos aislados, cuando, además el pago no era excesivo...
El libro que leo ahora contiene éste y otros interesantes experimentos:
"Locos entre cuerdos" de Lauren Slater. Se encuentra facilmente. Tal vez te guste leerlo.
De todas formas sigo pensando que la mayoría de la gente es buena... Así me luce el pelo, claro. Te pasas la vida poniendo la cara y los oídos a cosas que nadie debería escuchar...
Un beso, cielo
Natacha.
Tu lo has dicho Lacasito... así nos luce el pelo, ja, ja.
Tenemos demasiada fe en el ser humano, y luego nos dejan el culo como la bandera del Japón (con perdón por la expresión... aunque tenía otra más fuerte)
Besitos
Bowman, pues sí, jaja. Hoy más me valía no haber salido de la cama... para lo que tengo que ver.. y escuchar..
Un beso, guapo. Gracias por decirme algo agradable.
Natacha.
El experimento de la carcel realizado por Zimbardo es aún mas interesante. Por esto es por lo que Gramsci dijo que habia que diferenciar la socieda como gentes"socitas rerum" de la sociedad socialista"societas humana" Lo que llamamos sociedad no es mas que la exaltacion de lo peor que hay en el ser humano por parte de grupos o clases sociales que no atienden al bien comun.
Ignacio
Aquí lo fácil es decir: Yo devuelvo la pasta y me voy. Pero ¿cuánto eran 3 dólares y pico en 1.961? Y sobre todo ¿cuál era la circunstancia de cada cual?
Imagina por un momento que necesitas ese dinero para dar de comer a tus hijos, y que esa cantidad te soluciona la vida un mes. Entonces se convierte en un problema de elección: o los míos o ese que no conozco de nada.
Precisamente es en los casos de extrema necesidad cuando se producen los casos de mayor crueldad.
¿Probó Milgram una segunda serie de experimentos ofreciendo solamente 1 dólar? ¿Y otra con 10? Me hubiera gustado ver los porcentajes entonces.
Por lo demás, deberíamos aprender que la libertad nunca es gratis. Puede costar 3 dólares y pico, o mucho más, pero siempre merece la pena.
Un beso.
Tienes un regalito para ti en mi blog.
un beso
Ignacio me imagino que te refieres al experimento de adjudicar un rol a personas, Unos carceleros, otros presos...
Hubo que suspenderlo , creo que en pocos días, por la extrema gravedad de los hechos... terrible.
Gracias por tu valiosa opinión.
Un saludo, amigo
Natacha.
Qué interesante Natacha!! Si bien sabía algo de este experimento, no estaba bien al tanto de todos los detalles....
Con respecto a la pregunta que nos hacés.... NI LOCA!!!! y por qué? Porque yo soy incapaz de dañar a nadie!! De qué me valdría todo ese dinero (que me vendría de maravillas por cierto!) si cuando estuviera paseando por la Polinesia, me taladrara la cabeza pensando en que le hice mal a alguien????? Nooooooo... como suelen decir, es impagable apoyar la cabeza en la almohada por las noches y tener la conciencia tranquila y en paz ♥
Besotessssssssssssss
PD: leí tu reportaje y me encantó (dejé un comentario) Tenés la misma carita que cuando eras pequeñita... adorable!!
Gracias por avisarme!
Juanjo, no quise extenderme demasiado en detalles del experimento, pero creo que gran parte de los voluntarios eran personas normales, no indigentes, algunos estudiantes... pero por lo que he leído, el motor no era precisamente el dinero (seguro que en algún caso sí) sino el compromiso que con eso adquirían... Milgram sostenía que incluso gratis, hubiese funcionado de manera parecida, Incluyó el dinero como un motivo mas para no abandonar...
Es verdad que la necesidad nos puede obligar a hacer atrocidades... aunque siempre hay gente que no está dispuesta...
el ser humano, tan complejo...
Un beso, guapo
Natacha.
Fabrisa, pues eso hay que verlo inmediatamente.
Voy volando, guapa.
Un beso
Natacha.
Sandra, me alegra haberte aclarado algún punto de este experimento..
Yo creo que tampoco lo haría jamás, pero no me gusta asegurar las cosas al 100 por 100.. la vida te enfrenta a veces a cosas terribles.
Siempre me acuerdo de cuando hablaba de joven con esa seguridad que da la inexperiencia... Recuerdo hablaba de los atracos... y cuando me tocó... mi reacción fue opuesta a lo tanto dicho...
Gracias Sandrita, preciosa.
Un beso, linda
Natacha.
Hola guapisima, francamente no me sorprende nada de lo que has dicho, creo que a diario vemos u oímos cosas que parecen imposibles, ¿como es posible que pasen?, pero está ahí,y nadie lo hace por nosostros, nosotros mismos creamos las cosas mas horribles para nosotros mismos, estoy contigo en eso de ser tan... a mi me las meten dobladas continuamente y no escarmiento, muchos besitos y no cambies a mi me haces bien.
Sendieva, no podría cambiar aunque quisiera, que no quiero, en el fondo sé que la balanza se inclina a mi favor, y así seguirá siendo...
Un beso, cielo.
Natacha.
Cuando alguien nos ofrece un dinero a cambio de algo ya accedemos, inmediatamente ese dinero ofertado se suma a nuestro HABER y si nos lo quitaran sentiríamos que nos han robado. Por eso el problema está en el consentimiento, en el acceder a la oferta... lo demás es inevitable! Me creo los resultados y lo veo a mi alrededor... en cuanto nos 'corrompemos' con un simple euro, nuestro punto de mira cambia y el mundo ya no es el mismo. Un abrazo mujer inteligente. alicia
Alicia, me sorprende tu aceptación de este resultado. Seguramente se debe a que tus pies están mejor asentados que los míos. Tu vida mucho más experimentada que la mía y tu visión bastante más ajustada a realidad que la de quien escribe.
Es un tanto descorazonador, ver cómo un número infame de seres humanos es capaz de dañar a otro ser, por... casi nada. Tal vez tengas razón y el problema está en la aceptación. Pero el experimento en ningún momento cerraba la posibilidad de renunciar en un determinado estadío del proceso...
Me pareció horrible y me lo sigue pareciendo,
Alicia, no quiero (o mejor aún no sé) aceptar que tanto "borrego cruel" puebla el mundo.
Un beso, querida amiga
Natacha.
La posibilidad de cambiar de parecer venía después de haber 'ingresado' los tres dólares cincuenta (en aquella época sería 'un dinero') en su HABER... ¿cómo entonces dar marcha atrás?... A mí también me parece terrible la situación, pero estoy hablando de lo que veo, de la pérdida de valores cuando está en juego el bolsillo... un abrazo. alicia
Un único experimento, con una limitada cantidad de sujetos, no parece suficiente para sacar conclusiones acerca de todos los humanos. El más grande experimento es la humanidad misma. Si no nos destruimos nosotros mismos,habremos pasado todas las pruebas, en caso contrario...este será un lindo planeta habitado por abejas y delfines.
Sobre la ultima pregunta,la cuestion tiene su trampa desde una cuestión ética,pues no hay humano sin importancia, y desde una cuestión lógica, pues para poner un millón,a alguien le importa.
Sobre lo que yo haria...yo no he sido mercenario, asi que por dinero no iria la cosa. Tengo la sospecha de haber sido samurai en una vida anterior, y también en esta me importa el honor.
Un beso desde Argentina,amiga.
Yo creo que no sería capaz de hacerlo así porque sí, por dinero... No me gusta ver sufrir a ningun ser vivo, menos a una persona. Yo sufro viendo el dolor de otros
No sé..., en una situación límite (por mi hijo, por mi vida), pero muy límite.
Está claro que te hace reflexionar, pero siempre me ha hecho pensar la crueldad, porque no puedo entenderla.
Besos
Vuelve la Nata polemista!!
A darlo todo no ??
Sí, señor!!!
Pues mira...si a mi me pasase hoy en día, al ver el primer resultado después de pulsar por vez primera y observar que el conejillo sufre, preguntaría dónde está la cámara oculta de "Inocente-inocente"!! porque no me lo creería.
Ahora que, claro, en 1961, no había estos programas ni tele,con lo cual, pienso que la gente, o pasaba bastantes calamidades o confiaban en los experimentos científicos a ciegas. El que más sabe,más vale.
Viéndolo así, no resulta tan aberrante puesto que está en juego la ignorancia total de los mundanos frente a la experiencia de los sabios. Y creo que ni eran conscientes del dolor que podían estar causando.
Pienso Nata, que la pregunta que formulas está fuera de todo contexto histórico a día de hoy digo, pues hoy en día, la respuesta sería unánime: no pulsar ese maldito botón, no ?
No sé. Al menos, yo lo veo así. Predominarían miles de historias antes de pulsar un puñetero botón que cause sufrimiento ajeno sin ton ni son por el precio que sea.
Como si es gratuito.
No obstante, es interesante lo que planteas, como siempre....que me haces pensar un monton!!!! jaja!!!
Besitos cálidos!!!
Alicia, sí, tendrían que haber devuelto el dinero... no sé hasta qué punto podemos calibrar el valor de esa cantidad en 1961, depende de tantos factores...
En fin, un beso, cielo.
Natacha.
Jorge, con la iglesia hemos topado, jaja.
Eres tan cabal, era una cuestión de imaginar... como de niños cuando dices si alguien me regalase una lámpara mágica, pediría..
Nadie va a pagar un millón ni nada por que sí. Efectivamente ese ser que moriría, importaría tanto como el millón le importa al pagador, está claro. Era un suspuesto loco y absurdo... jeje.
Bueno, y en cuanto a la validez del experimento, claro, no fue a nivel mundial, pero ningún experimento lo es.
Son siempre parciales, pero dan una pequeña visión del total...
De todas formas tu opinión siempre da el punto de vista más "terrenal" y por eso me encanta leer tus comentarios
Un beso desde este Madrid de tiempo loco. Hoy hace frío y anoche cayó una tormenta espectácular, de esas que me gustan...
Natacha.
Ana, tienes toda la razón, creo también que en una situación límite, el ser humano, por supervivencia es capaz de hacer muchas cosas que ni soñaba...
Afortunadamente no nos hemos visto obligados a pasar por esta prueba.
Algunos de los conejillos de indias, después de saber que todo era una farsa, cayeron en la cuenta de su crueldad y algunos incluso demandaron a Milgram por los daños psicológicos sufridos después.
Un besito, cielo
Natacha.
Chuspi desde luego el contexto histórico es totalmente impropio en estas fechas. Pero estoy segura de que habría forma de adaptarlo a nuestro tiempo y seguramente también funcionaría.
¿Sabes cuántos mercenarios hay por el mundo, dispuestos a matar por un puñado de euros?
Afortunadamente vivimos en un país al que aún no ha llegado la crueldad... espero que no llegue nunca.
Un beso, mi linda niña
Natacha.
Me parece un experimento atroz, pero interesante en extremo.La capacidad de crueldad del ser humano rebasa los límites más insospechados;era algo que sabíamos, pero no deja de ser sorprendente y desconcertante.
Supongo que es fácil hablar, pero sinceramente creo que partiendo de la base de que yo no me involucraría en ningún experimento.Si lo hiciera, y me dijeran que era algo así, ni siquiera aceptaría el dinero.Sencillamente no creo que pudiera matar a nadie tan sólo porque me lo ordenasen.
En fin, hablar es fácil, repito.Pero mi interior me grita que no podría...
Besos.
Ni una sola vez pulasaría semejante boton. Madre mía siempre me ha dado miedo, ¿Quién? el mismo ser humano. Es el màs salvaje de todos los seres de la tierra. Desde luego siempre he dicho que el miedo mueve a las personas y por desgracia a los descerebrados màs. El miedo de los mandados por Hitler seguramente fuese su propia muerte. Mataban para sentirse superiores y obedientes ante el gran enano de su jefe.
Siempre respondo o pregunto lo mismo según se vea, ¿Qué ocurriría si apuntaramos a con una pistola al que va a matar? ¿Cambiaría su mentalidad? Enfin, soy partidaria no de matar pero si de causar el mayor sufrimiento posible a todo aquel que ha matado.
Un abrazo Natacha, y gracias por recordar que existieron atrocidades semejantes y que los estudios tan interesantes como este son prueba de lo que el ser humano es capaz.
Marinel opino como tú, claro, pero en el libro habla de los que al enterarse de que todo era falso y de lo que habían hecho se echaron las manos a la cabeza, al caer en la cuenta de que habían obedecido sin pensar en realidad en las consecuencias. Se habían sentido poderosos... es horrible.
Un beso, linda
Natacha.
Nuria, el ser humano no tiene límites, pero creo que en ninguna dirección. Es capaz de hacer los actos más altruístas... sin más o ser el más despiadado de la creación... lo malo es que los dos extremos anidan en cada uno de nosotros. Solo es necesario verse en la circunstancia adecuada o desafortunada para hacer una u otra cosa.
Un beso, linda
Natacha.
Bueno me estoy frotando las manos!!! este experimento bajo mi humilde opinión, le falta rigor científico, además habría que saber cómo eligió la muestra de personas que apretan el botón, pero además el número es bastante pequeño, las edades, en fin... y torturar a alguien por tan poco dinero, serían gente sin recursos?
Estoy de acuerdo contigo que el grupo que estaba con Hitler se regordeaban en el sufrimiento humano, tanto en la ficción como en la más auténtica realidad...
Pero hay una frase que responde si por 1 millon o por 3 euros apretas un botón es: "todo hombre tiene su precio, es solo dar con él..."
bss muy buena la entrada para meditar en estos temas
Sin lugar a dudas, no pulsaría el botón...por nada.
Besitos.
Rafaela, pues no tuve la impresión, al leer el libro de que fuesen personas especialmente necesitadas de dinero.
Pero es cierto... ¿todos tenemos un precio? Es una buena pregunta para otro post. Me lo apunto.
Soy de la opinión que tal vez, y solo tal vez, haya seres escepcionales que no tengan un precio (y no hablo solo de dinero) Cuanta gente se prostituye por una vida cómoda... mujeres y hombres que mantienen matrimonios por la vida fácil que eso supone.... Eso es venderse, por ejemplo....
No sigo porque escribo aquí otro post entero, jajaja.
Un besito, preciosa
Natacha.
Libra, imagino que no. Como toda persona de bien, y tu lo eres, linda
Un beso, preciosa
Natacha.
No seria capaz de darle al botón.No se que gente hizo el experimento y si les pusieron en la disyuntiva de "mi familia o un desconocido",pues creo que si no, la humanidad es aún mas cruel de lo que pensaba, y no me lo creo...o no me lo quiero creer.
Besitos
Es terrible... cada vez me decepciono más de los seres humanos... de lo que somos capaces de hacer... y por dinero encima!
te esperamos en nuestro blog... saludos!
Natacha, vaya experimento nos dejas hoy!!!!! la verdad es que supongo que opinar ahora es muy sencillo, y debe ser mucho más complicado verse realmente en la situación, pero te puedo asegurar que por dinero no apretaría ese botón. Besos
Sí conocía el experimento. Es terrible pero se manifiesta en cualquier acontecimiento en donde las masas se reúnen, insultan a la madre del árbitro y pueden entrar en una pelea salvaje sin más, tanto por ganar como por perder, además cuando alguien está en compañía actúa del mismo modo valiente y pega al que esta solo .Cobardes diría yo.
Estoy convencida de que yo no apretaría el botón y no haría otras muchas cosas por dinero. De verdad.
Un b eso fuerte
Gatita, pues no, no fue obligado, simplemente eran voluntarios que no sabían a lo que iban...
Un horror de resultado
Un beso, bonita.
Natacha.
Pensadores, por dinero y a veces por nada.
Un beso,
iré a veros.
Natacha.
Claro que no haw, ni muchas personas de bien. la pena es comprobar que no hay tanta gente buena y sana.
Un beso, precioso
Natacha.
Camy en masa la violencia es más lógica la masa se convierte en un solo ser y se diluyen responsabilidades.... pero esto era en solitario...
La conclusiones cada uno que las saque..
Un beso, preciosa
Natacha.
Yo es que aún me estoy planteando si sería capaz de acostarme con un desconocido por un millón de euros... Aunque creo que nunca accedería a hacer daño a nadie, ni por dinero ni por nada. Sólo sería capaz de matar si la vida de mi hijo dependiera de ello. Si me pusieran delante de alguien que no conozco de nada y me dicen: o muere él o muere tu retoño, lo tengo más que claro.
Pero son situaciones irreales que el % de que ocurran es tan bajo que es casi imposible. Es como eso que te plantean: Imagina que tienes dos hijos y que los dos están al borde del precipicio, tu sujetas a cada uno con cada mano pero debes soltar a uno para salvar otro o caeran los dos, cual eliges?
Pues no acercandome al precipicio y evitando que ellos lo hagan no me veré en la tesitura de elegir.
Hija, como me enrollo.
Besitos, guapa.
Ya conocía el experimento. Sus conclusiones me parecen terribles. Yo no me atrevo a decir lo que haría; afortunadamente nunca me he visto en semejante situación, ni espero verme. Lo que sí sé es que hace unos años hubiese actuado de forma distinta a como lo haría ahora y, dentro de otros tanto, quién sabe lo que haría. Mejor no comprobarlo.
Un beso.
Hola mendalerenda, bienvenida a mi casa y primero gracias por tu opinión.
Es muy interesante tu visión, claro, como todos coíncidimos en no apretar nunca ese botón...
Pero se apuntaba también por ahí que todos tenemos un precio....
Lo del millón de dólares... por un mal rato (en el peor de los casos).. hace años mi respuesta hubiese sido un no rotundo... ahora, no sé. Aún a riesgo de recibir alguna crítica.... pero en ese caso, el daño sería solo mío...
Es muy complicado el tema, lo sé.
Pero estoy encantada de provocar vuestras respuestas y que todos pensemos un tanto, porqué los seres humanos somos tan egoístas...
Un beso, y espero que vuelvas siempre que quieras. Estaré encantada.
Natacha.
Pedro, jajaj. ya ves que hablaba de eso hace un instante. Las visiones de las cosas cambian con las experiencias, con los años. Lo que era importante, ahora no lo es tanto... claro que opino que el sufrimiento de otro, siempre será prioritario evitarlo frente a cualquier deseo personal....
Un beso, cielo
Natacha.
Que vuelva? pero si yo de aquí no me muevo ni con agua caliente!!! jajaja
Muak!!!
Menda, ajajajaj. es que no te había conocido.... no sabía quien eras, jajaja.
Un beso, estoy contenta de recuperarte.
Besos bonita mía.
Natacha.
Había sentido hablar de ese experimento pero ignoraba cómo se llamaba (y las circunstancias),la verdad es que es un horror.
Asumo que no lo haría pero sería más sincero y justo confesar que lo ignoro,he pasado de joven por circunstancias muy difíciles (en la época de la dictadura),y creo haber estado a la altura del momento;sabido es del mismo modo que en el plano teórico,desde el discurso,la gente suele verse con una altura y una ética que se disuelve como la nieve cuando la enfrentan con la realidad,es así,o nos juzgamos con severidad o con demasiada indulgencia,es nuestro sino.
Muchos cariños,hermosa
Acaso els entimiento de culpa que corroe y manifiesta la culpabilidad de los actos está mitigado en este experimento por ql hecho de que el culpable es el que da la orden. En cualquier caso todo esto nos da la real imagen de donde esta la especie humana. MUY ABAJO. Aunque no sé cómo reeaccionaria yo mismo (espero que correctamente)
Besos
Interesante y sorprendente el experimento, induce a la reflexión.
Yo creo que es mucho más fácil escribir en un folio en blanco que en uno que está escrito. Dicho lo cual, existen mayores posibilidades en manejar individuos de escasa personalidad, con pocos resortes e instrumentos con los que dilucidar entre lo bueno y lo malo. Personas facilmente influenciables que necesitan esa "voz" que les indiquen cual es el camino a través del cual serán ALGO.
No, evidentemente no apretaría el botón porque encuentro mucha más satisfacción en otras miles de cosas, ese es mi argumento.
un besazo
Por favor visita nuestra pagina y ahi veras tu premio.
Con mucho cariño
Patry
Hola Natacha, antes de comentarte .
nada, queria invitarte a pasar por nuestro blog para retirar un regalo.
La verdad que yo no había leído nada de El experimento Milgran, pero lo raro es que hoy, me puse a saltar de blog en blog, entonces encontré una entrada con el mismo tema, y ahora en tu blog me llamo muchísimo la atención, inclusive ahí publicaron dos videos, del tema:
Escenas extraídas de la película francesa de 1979 " I comme Icaro
Te lo cuento sólo a forma de anécdota.
Besos
Silvia
Adolfo, ya decía en el post que en frío es facil tomar una postura. Todos decimos no.
Pero ahí están los resultados. Tu, cabal, como siempre.
Un beso, querido amigo
Natacha.
Sese, opino exactamente lo mismo. La manera de entender este experimentoes que el pulsador declina toda responsabilidad en el que da la orden... como en los ejercitos... se mata por que se te ordena. Por lo tanto el culpable es el "otro".
Gracias Sese, por tu aportación.
Un beso
Natacha.
Fabrisa, de todas formas el resultado es "escandaloso" desde mi punto de vista.
Un beso, preciosa.
Natacha.
Silvia y Patri, gracias por la invitación, ahora voy a veros.
Por otra parte si que es casualidad, a veces pasan estas cosas, jajaja.
Somos tantos, que es un milagro que no pase más veces.
Un besito, guapas.
Natacha.
Me dejaste pensando...
Besinis!!!
Tu sabes como soy. Me ha resultado muy macabro, no creo que yo pudiera tener la decencia de hacer de eso.
Es muy interesante, nunca habia oido hablar de este experimiento,y no lo apoyo.
Besitos wapisima.
LEZ
Este experimento tiene una moraleja muy clara: aunque ahora mismo estamos en un estado de cosas en que parece imposible que vuelvan fantasmas del pasado, como el terror nazi por ejemplo, hay que estar muy alerta para cortar de raíz los menores brotes, pues como demuestra el experimento, para "contagiar" a otros no hace falta nada.
El único botón que me siento capaz de pulsar es aquel que se encuentra una cuarta más abajo del ombligo de una mujer. El dolor ajeno me exaspera tanto como la falta de valores éticos en una persona. No hice la mili por no tener que recibir órdenes de otros. Jamás, salvo que mi vida o la de quienes quiero dependieran de ello, causaría dolor a otra persona. Así me lo ordenase el mismísimo enano bigotudo que, para mi vergüenza, era mi tocayo.
Muchas gracias por tu cariño en mi blog.. no me he olvidado de vos, lo único es que ahora estoy agobiada de trabajo y no tengo tiempo para nada... un abrazo muy fuerte. alicia
Silvina, es que es para pensarlo....
Un beso, bonita niña. Cuidate.
Natacha.
Lez, sé perfectamente que no lo harías, ninguno de nosotros.
Un beso, preciosa.
Natacha.
José es verdad el ser humano es maleable tanto para lo bueno como para lo malo.
No está de más,como bien dices, estar alerta siempre.
Un beso, amigo
Natacha.
Fito, tampoco causaría dolor jamás a nadie, pero como ves no somos todos así, desgraciadamente hay personas, que de una manera absurda lo harían, por 3 dolares...
Un beso, amigo
Natacha.
Alicia, tranquila, estos días son terribles. La recta final, jajaj.
Un besito, guapetona.
Natacha.
Querida Natacha
Muy... pero muy interesante esta descripcion y lo que anotas de los estudios de Stanley Milgram
Un abrazo con admiracion y carino.
Ricardo, supongo que ya conocías estos experimentos. Efectivamente son muy interesantes.
Ya comentaré en otra ocasión alguno más...
Un beso, amigo
Natacha.
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