"Nadie merece tus lágrimas... pero si alguien las merece, jamás te hará llorar..."
Anónimo.

martes, 23 de septiembre de 2008

Con la nieve en los pies.


Una de las cosas que no me gustan nada, es la nieve. Y todos diréis asombrados "qué raro..."

Parece que la nieve es evocadora
de cosas hermosas, la Navidad... bucólicos paisajes con los pesados copos cayendo lenta y pausadamente sobre el blanco manto, mientras el calor de la chimenea calienta un acogedor salón donde una familia comparte la tarde del domingo...

Un chirrido suena en mi mente cuando imagino esta escena y recuerdo mi relación con la nieve....

Tal vez tendría 4 años e intentaba, sin éxito, mantenerme sobre mis nuevos esquiés. Aquello escurría como un demonio y estaba más tiempo sobre el blanco manto que sobre ellos en vertical...
Madrid está cerca de la nieve en invierno.

El puerto de N
avacerrada a escasos, 5o kilómetros de la capital ofrece unas buenas pistas de esquí a todos los madrileños que quieran acercarse....
Unos tíos míos han vivido siempre muy cerca de la sierra y era costumbre pasar allí algunos fines de semana...
Uno de esos fines de semana, mi padre tuvo la feliz idea de que todos subiésemos a la cima de la bola del mundo (se llama así, no es que fuéramos al fin del mundo ni nada de eso...) y probásemos qué era eso de esquiar.
Ninguno de nosotros teníamos equipo así que nos fuimos apañando con los equipos de mis primos y alquilamos las botas de esquiar para nosotros... Yo, como siempre dando la vara, le dije a mi padre que esas botas me eran incómodas, "pues claro, que crees, ¿que son zapatillas?


Como robocop, me desplazaba sobre la nieve con aquellas botas que pesaban más que yo. Levantar cada pie era como subir mi pierna más un pedrusco pesadísimo... Cuando me había caído mil y tres veces de los esquies, decidí que no esquiaba más, bajé los ojos, crucé los brazos y dije: "muy bien, aquí me quedo"...

No conseguí la compasión de ninguno de ellos. Mis primos (expertos esquiadores) se reían de mi inutilidad, mi hermano, hurgando en la herida, como siempre, mis pad
res me ignoraban y mi tio, era el único que de vez en cuando se acercaba "a ver, porqué te enfadas, anda ven, inténtalo conmigo" y subido en sus esquies bajé volando una hermosa pendiente con mis coletas la viento cual cocker con la cabeza fuera de la ventanilla del coche...

En esas estábamos, entre morros y risas, que comencé a notar mi pié mojado...
"Papá tengo un pié mojado" uhmmm. Papá, que tengo el pié mojado. "Anda calla, como vas a tener el pié mojado. ¿no ves que esas botas son herméticas...? Pues yo lo tengo mojado, dije dando un leve zapatazo contra el suelo blanco"


Mi padre se alejó en su absurdo andar lateral con los esquiés de mi tio puestos... El se alejaba y a mí, el pie me empezó a doler...
Una hora más tarde, "papá, me duele el pié" ¡Otra vez! Esta niña no cesa... como no puede esquiar nos tiene que fastidiar a todos... ¡pues que sepas que no nos vamos! ¡aún no! "Vale, dije ya llorando, "pero a mi me duele mucho el pie..."

Dos horas más tarde, al quitarme la bota, ésta tenía una profunda raja en la base que había dejado entrar durante horas agua helada.
Mi pié estaba casi congelado, de un color negruzco que asustó al enfermero que vino en volandas de la mano de mi tío... ¡Hay que masajear, rápido!
Casi no podía soportar el dolor de sentir la sangre circular de nuevo por el pie, hacía rato que había dejado de dolerme y ahora reanimar aquel pie, era como un doloroso volver a la vida...

Afortunadamente, entre gritos de dolor y gritos de "¡Porque no has dicho na
da... Esta niña va a acabar conmigo! ¡Se le congela el pié... y no dice nada!! Y yo pensé, además de transparente debo ser muda, las palabras las digo... pero no deben oírse... Por eso no me gusta la nieve.... A ver, cada cual con sus cosas...

Un saludo,


60 comentarios:

Marinel dijo...

Caramba Natacha...¡pobrecita mía!.Yo, me considero una madre "pelín pesada", y siempre que mis hijos se quejan de algo, voy rauda y veloz a ver qué tienen, aunque sea un arañazo sin importancia...y no puedo entender que un niño reclame atención en serio y lo ignoren.Buf, que mal rato pasarías...no me extraña que no te guste nada de nada la nieve.
En fin, quiero pensar que tus padres no le dieron importancia porque no se fijaron bien en ti debido al entusiasmo de esquiar y eso...
Un besazo por aquel mal rato y otro para ahora, por recordarlo.

Aguabella dijo...

Mecachisss
menudo día tuvisteis que pasar todos,mira que te quejaste, a veces los adultos oimos pero no escuchamos.
Yo adoro la nieve pero trás la ventana y siempre que no tenga que salir a la calle ni a por el pan.

Recuerdas una nevada tremenda que dejo Madrid Cubierto de nieve? no recuerdo que año fué, pero lo que nunca olvidare fué como cai rodando y rodando y rodando y cuando queria ponerme en pié volvia a caer y rodar, soy una torpona, casi llegue a Cuatro caminos a gatas y vivo ceca Cuatro Vientos.
Besos guapa

Enigmática dijo...

Encima tu padre te dijo que por qué no habías dicho nada? mientras te leía me dio pena tu padre y los remordimientos que debía tener por no haberte hecho caso, pero ya veo que no los tuvo. Por suerte tu pie se recuperó.

Besos,

Enigmática

Anónimo dijo...

PARA QUE TE GUSTE LA NIEVE!!!
SI ANALIZAMOS TU HISTORIA, ENTENDEREMOS PORQUE LAS COSAS PARA LOS GRANDES SON PAVADAS Y A LOS NIÑOS LES DEJAN HUELLAS TAN MARCADAS PARA TODA LA VIDA!!!
TUS NOTAS SIRVEN PARA QUE COMO PAPAS O ABUELOS TENGAMOS EN CUENTA LO QUE DICEN NUESTROS NIÑOS....
GRACIAS Y BESITOS.............

Sendieva dijo...

Mi pobre coletitas, si hubiera estado yo ahí, si que te habría escuchado la primera vez que lo dijiste...

Pues la verdad es que a mi la nieve no me entusiasma, solo voy, cuando voy, en mayo jajajaja, sino no a quien me lleve, me encantan los paisajes, las fotografías de ese manto blanco, pero yo dentro de ese paisaje nunca me veo, las pocas veces que he ido a ver la nieve me quedaba en el coche, siempre hay algun gracioso que le da por tirar bolas de nieve y no lo soporto, lo llevo faltal!! será por eso que no me gusta, no lo se, también porque me es muy doloroso andar por ella, por la de veces que me rompi los pies, todo en su conjunto hace que no disfrute de ella, me quedo con la lluvia, el sol, la luna, la disfruto al máximo...

Muchos besitos mi niña coletitas.

los pensadores dijo...

Hola!! la nieve me parece hermosa, tal vez porque aquí en Buenos Aires nieva una vez cada 100 años y la única vez q vi nieve fue el año pasado... debe ser la falta de costumbre porque seguro q si vivera en un lugar donde cayera nieve todos los inviernos me estaría quejando del frío, de q tapa los caminos, etc... entiendo xq no te gusta la nieve, cualquiera que hubiera estado en tu lugar se sentiría igual... lo bueno es q no fue grave..
te esperamos en nuestro blog, un abrazo!

Wild Ceci dijo...

Tu papá fui un poquititititito cruel, ¿eh?...

A mi tampoco me emociona la nieve, pero por nada en concreto...además es un poco coñazo cuando nieva en la ciudad, nunca olvidaré aquellas mañanas nevadas en Madrid teniendo que subir cuestas de 20 minutos para llegar al centro donde trabajaba y todo con una angelical nieve blanca...¿angelical?...lobo vestido de cordero, eso era.

I. Robledo dijo...

Amiga, que tiempos aquellos en que desde Valladolid un grupo de amigos nos ibamos de parranda a Segovia y no faltaba llegarnos a Navacerrana, a las destilerias de wiskhi Dyk, la Granja...

Uhm, que hermoso todo aquello...

Y en Valladolid, por cierto, cuando nieva tambien lo hace bien.

Un abrazo, amiga

Unknown dijo...

Hola Natacha, es que a veces los padres nos cansamos de escuchar a los hijos siempre quejarse...será eso lo que te pasó??? pregunto... A mí, lo que no me gusta es el frío...lo paso mal y he tenido varias experiencias malas con él...
Un beso y busquemos el solecito
MJ

Juanjo Montoliu dijo...

Se comprende que no te guste la nieve, pero me temo que ella no tenía la culpa.

Un beso.

RAMPY dijo...

Me alegro que todo quedara en una simple anécdota.y que al final no te pasara nada en el pie.
Besotes
Rampy.

Paqui dijo...

Entiendo que no te guste la nieve primero por todo lo que cuentas y segundo aunque no sea mi caso, a mi marido tampoco le gusta. Ya ves sin gustarle, hemos estado viviendo 5 años en un país con nieve y a -30º, semanas enteras de no dejar de nevar, te acostabas, te levantabas y seguia nevando. A mi me encanta, tambien será porque yo me quedaba en casa contemplando como caia por la ventana y calentita, mientras mi marido no tenia más remedio que salir a enfrentarse con ella, jeje.
Un besito y los malos ratos ya ni los recuerdes

Martin dijo...

No es nada de gracioso lo que has pasado, pero coletis... imagina que tenías 4 añitos y una revoltosa de siempre jajajaja, como te iban a dar créditos, hasta la coronilla tus padres.
Pero, vamos a la seriedad mi experiencia dice que en determinados lugares donde manda la natura especialmente en nieves hay que tener mucho cuidado y atención a lo que le ocurre a alguna persona, pues que se puede tornar en algo más complicado y tus deditos se hubieran gangrenados y adios a ese pie.
Bueno espero que superes esa tranca amiga y puedas disfrutar de ese elemento.

Un besito Natacha.

Leznari dijo...

Uff amiga este articulo me suena... en fin..
LEZ

Airblue dijo...

Pues fíjate, a mi en cambio SI me gusta la nieve y la echo de menos porque ya no nieva en Madrid como antes .... Pero en tu caso comprendo que no seas amiga de ella. A veces los mayores somos sordos y nos pasamos de listos cuando los niños nos molestan. Fue una imprudencia que pudo traer consecuencias tremendas. Las cosas no deberían de haber sido así, eras muy pequeña entonces, carita guapa.

¿No te apetecerá un cafetillo en Xanadú... o si?

Besos.

alicia barajas dijo...

Querida Natacha: ¡qué penita me ha dado leer tu aventura en la nieve! yo creo que tu padre pensaba que en lugar de una niña con coletas tenía un todoterreno con tracción en las cuatro ruedas...jaja De todos modos creo que gracias a esa actitud, tú aprendiste a salir adelante, a arreglárterlas sola... seguro que todo eso te ha traído también alguna ventaja. ¿a que sí? Un beso fuerte ( la sensación de las botas de ski la tuve yo también exacatamente igual a como la describes... lo de robocop es fantástico!!)

Elsis dijo...

Mi cielo, me da mucha pena que hayas pasado por esto, por suerte no pasó nada grave, seguro que con tus hijos has sido extremadamente cuidadosa y has prestado atención a cualquier reclamo.

Besitos, hija de mi alma!!!

Esther dijo...

¡pobrecita! con razón no te gusta la nieve.La verdad es que tu padre te tenía que haber sacado la bota y ver qué pasaba aunque fuera para asegurarte que estaba todo bien, y se hubiera dado cuenta de que no lo estaba..

A mi la nieve en pocas cantidades no me disgusta pero en muchas no por lo que provoca incomunicaciones, accidentes... Y tampoco la he visto mucho en Valencia apenas nieva.. jaja

Besos

Jordicine dijo...

A mí esquiar no me gusta. De hecho, ni lo he probado. Soy patosillo para esas cosas. Verla sí que me gusta, claro que sí. Los paisajes nevados son preciosos... si no los sufres en casa.

Amelie dijo...

Ostras, Natacha, entre lo del mar y ahora lo de la nieve... ¿Te llevas bien con tu padre?...

Como aquí no nieva, pues me encanta verla, que no es lo mismo que sufrirla. No sé ni poner las cadenas al coche. Cuando he ido a Sierra Nevada (que es lo que tengo más cerca) me he tirado en plásticos o en trineo y es muy divertido, esquiar no he probado.

Pero desde luego que si mis hijas me dicen que les duele algo les hago caso.

Besos calentitos.

Natacha dijo...

Marinel, bueno, yo era muy pesadita... y siempre esperaba atención, pero.... cada cual con su conciencia. Yo siempre he hecho caso a mis hijos enseguida...
Un besito, mi niña
Natacha


Aguabella, jajaja. A gatas hasta cuatro Caminos, jajaja.
Debió ser horrible. Recuerdo algunas nevadas importantes en Madrid, pero hace muchos años de eso...
Un besito, cielo
Natacha.

Enigmática, yo creo que con una horita más ahora tendría un pie menos, jajaja.
Los remordimientos debería ayudarte a cambiar... pero no siempre ocurre así.
Un besito, preciosa
Natacha.


Adrisol, pues sí, hay que hacerles caso, aunque sean tan pesados como yo... que lo era, jaja.
Un beso, linda
Natacha.

Natacha dijo...

Sendieva, comparto contigo esos paseos bajo la luna y por el campo.. sin nieve...
Andar por la nieve, como por la arena blanda es terrible con lesiones de tobillos... no es facil y no me extraña que no te agrade...
Un beso, preciosa niña.
Natacha.

Natacha dijo...

Pensadores, es normal, lo que no tenemos, siempre nos llama la atención.
En la capital no suele nevar, a dios gracias, jajaja. Es muy incómodo moverse con la nieve por la ciudad.
Un beso, amigos.
Siento no visitaros todo lo que quisera, perdonadme.
Un beso
Natacha.


Opositora, jajaj Bueno cruel no, más bien a su bola, que se dice, jajaja.
La nieve es terrible cuando cae en Madrid, es verdad...
Un besito, guapa.
Natacha.

Antiqva, jajaj. Vaya excursión terminando con el wisky... jajaja.
En Valladolid hace un frío.... que da gusto.
Un beso, guapo
Natacha.


M.josé, si yo era muy pesadita... lo sigo siendo, jajaja.
El frío no es que no me guste, es que ¡no lo soporto! me muero. Parezco una cebolla en invierno, con capas y capas de ropa... jaja.
Un beso, bonita
Natacha.

Juanjo, no, ella no tuvo la culpa, ni la bota, ni yo... Son cosas que pasan.
Un beso, cielo
Natacha.

Natacha dijo...

Rampy, afortunadamente podemos reírnos de aquello. La cosa estuvo a punto de ponerse irreversible.
Gracias por venir, amigo
Un beso
Natacha.


Paqui, qué lista, detrás de la ventana, la nieve es preciosa, jajaja. Tu pobre marido.. no me extraña que no le guste. ¡¡¿30 bajo cero?!!! me muero, directamente...
Un beso, preciosa
Natacha.

Natacha dijo...

Martín, si que yo era muy cansina, ya lo sé, jajaja.
Y claro es como el cuento del lobo que cuando viene, nadie te cree, jaja.
Bueno, de aquello hace mucho. Se quedó en una mera anécdota jaja.
Un besito, querido amigo
Natacha.


Lez, claro que te suena, jaja. Te lo he contado alguna ver ¿verdad?
Un beso, linda
Natacha.

Airblue... te acepto ese café pero nos sentamos en las mesitas de fuera y vemos desde allí la nieve, jajaja.
Tu esquías y yo te espero, jajaja.
Un beso, preciosa
Natacha.


Alicia. Y no sabes cómo, bien pequeña ya sabía que tenía que hacer las cosas yo misma... es el lado bueno de la historia. Como siempre, tu, se lo encuentras. Eres fantástica, por eso me encantas, cielo
Un beso, preciosa
Natacha.

Natacha dijo...

Elsis, mami de eso hace muchos años, solo lo recordé ahora que llega el frío y quise compartirlo, pero ya no duele,
Un beso mi mami preciosa.
Natacha.


Esther, luego de aquello aprendí que tenía que quitarme yo misma la bota.... esa fue la lección...
Un beso, cielo
Natacha.


Jordi, los paisajes nevados detrás
de la ventana también me gustan jaja.
Un beso, amigo
Natacha.


Amelie, jajaja. No mucho, la verdad. Sigo hoy día siendo invisible, jajaja.
Qué le vamos ha hacer... yo también era supercansina, jajaja.

Aquí nieva pero como un día tenga que poner las cadenas... más vale que un alma caritativa me eche una mano... jajaja.
Un beso preciosa.
Natacha.

josef dijo...

Ufff! menuda historia más fuerte. Ahora comprendo que aborrezcas la nieve. Y encima dijeron que no habías dicho nada!!!!!Terrible. Bueno me presento, soy josef, me ha encantado tu blog. Soy de Pozuelo aquí en Madrid. Por cierto me llevo tu link así te vuelvo a encontrar al próximo post te parece? Un saludo!

mariajesusparadela dijo...

Y, lo más triste es que la culpa no fue de las botas, sino, seguramente de los calcetines.
Hoy ya pasó y, además toso acabó resolviéndose...

Soñadora dijo...

Pues yo la nieve solo la he visto en fotos y me gusta mucho!
Y bueno, lamentablemente a veces los adultos tendemos a ignorar o restar importancia a los comentarios de los niños, pero de toda experiencia algo se aprende no? Estoy segura que tanto tu padre como tú aprendieron ese día su lección.
Besitos,

Bowman dijo...

¿Tu padre quería un chico? Y además seguro que quería que de mayor fuera piloto de pruebas, o motorista freestyle o extra de cine de escenas peligrosas... entre lo de soltarte al mar y soltarte por la nieve ya se pasa un poco, si me lo permites.

A veces son las malas enseñanzas las que hacen que nos disgusten las cosas. Un buen profesor, cariñoso y atento, podría haber hecho que ahora amaras la nieve.

Espero que tu padre nunca te hiciera subir a un avión acrobático... a eso prefiero invitarte yo, ja, ja, que lo haría con más tacto (cuando tenga licencia, claro). Un buen instructor se preocupa porque gocen sus alumnos, no es cuestión de espantar clientela.

A mi me gusta la nieve... aunque no esquío (sólo me puse una vez unos patines y acabé con un esguince). Me encanta caminar por ella (con buenas botas) en incluso por hielo (siempre con crampones y piolet, eso sí) porque estoy enamorado de los glaciares (y cada vez menguan más; un día dejharán de existir) y siempre los pisoteo, como en el Aneto, en Monte Perdido, en los Alpes...; uno de mis sueños es, por supuesto visitar la Patagonia, claro, y Khumbu en Himalaya.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Cada uno tiene sus motivos. Sin embargo a mí la nieve me encanta. Nada más bonito que ver desde tu ventana esa caída de algodón desde el cielo.

majo dijo...

era otra epoca y otra forma de educar y ver a los hijos no?
tampoco creo que lo hiciese con intencion el hombre.

de todas formas hay recuerdos que se quedan grabados a fuego... quien no tiene alguno de esos?

Creaciones 2020 dijo...

Pobrecita niña ,lo que habras sufrido , ¡me imagino a tu mama cuando se entero que tu papa no te hizo caso...! Los hombres son generalmente irresponsables con sus hijos y tienen poca paciencia .Vine a dejarles un saludo a ti y a tu hijo por los 15 años que cumple hoy 24/9: Feliz dia para los dos . Besos amiga.

Vivencias en el Mariate dijo...

Si al final, va a resultar que en tu espíritu independiente y marcado carácter, además de la carga genética ha tenido influencia tu entorno cercano.
El día que alguien te lleve de la mano y unidos te dejes deslizar pendiente abajo y la fría brisa te refresque tus enrojecidos pómulos descubrirás que incluso la nieve puede ser un lugar maravilloso, basta con que te dejes llevar en la confianza que la mano que te sostiene, es firme y no te soltará.
Besotes.

Natacha dijo...

Josef, bienvenido.
Gracias por tu comentario.... es verdad que muchos niños nos hemos sentido ignorados... en este caso, pudo ser grave, pero al final no pasó nada....
Un besito, cielo.
Natacha.

Te enlazo también.... gracias y vuelve siempre que quieras.

Natacha dijo...

mariajesusparadela, pues puede ser.. la verdad es que fue un buen susto... todos aprendimos de aquello. Al menos yo... Y acabó bien.
Un beso, cielo
Natacha.

Natacha dijo...

Soñadora, y tanto que sí. Aprendí que tenía que hacer las cosas por mí misma. A quitarme la bota cuando me doliese el pie...
Un besito, mi niña
Natacha.

Natacha dijo...

Bowman, supongo que sí, tal vez si hubiese sido un chico fortachón que no llorase, mi pidiese mimitos... la cosa hubiese sido más sencilla para todos... pero mira le salió niñita y algo cansina... jaja.
Enseguida me di cuenta de que no debía dejarme llevar a muchos más sitios... jajaja.
Estaré encantada de recibir clases de vuelo de tu mano... será genial...

Y a la Patagonia....claro, revisaré antes las suelas de las botas y me aseguraré que quien me acompañe, me escuche... jajaja.
Besitos, indi
Natacha

Natacha dijo...

Gregorio, desde la ventana, me apunto... jaja.
Un beso, cielo
Natacha.

Natacha dijo...

Majo, claro que sí, supongo que nadie lo hace mal adrede...
Y claro, todos tenemos experiencias y anécdotas.... es la vida.
Un besito, cielo. Gracias por opinar.
Natacha.

Natacha dijo...

Silvia, qué amable por tu parte. Gracias cielo.
En cuanto a lo que mi madre dijo... jajaja, no lo creerías...
Un besito, preciosa.
Natacha.

Natacha dijo...

Hachexx, no te quepa duda de que las vivencias intensas en la infancia, nos marcan, ayudan y determinan la manera en que te enfrentas de adulto a las cosas...
Aquel día aprendí a que si necesitaba algo, era necesario actuar con contundencia y aprendí también a ser independiente, a procurarme yo misma ciertas cosas... eso no es malo, visto ahora, claro...

Afortunadamente, de adulta, encontré manos de esas que no te sueltan... y me sentí segura.
Un besito, lindo

Ana Garcia dijo...

¡Pobrecilla mi niña!! ... vaya padres, jajaja, eso nos pasa por dar constantemente la lata, luego nadie nos hace caso a la hora de la verdad, a qué sí?

No te lo vas a creer y por muy apegada a Suiza que esté, ODIO la nieve!! Tuve una muy mala experiencia que casi me cuesta la vida... Por no caer por un precipicio me tiré al suelo con tan mala suerte que me lesioné los ligamentos, así que, el Ski se acabó para mí e incluso me puedo olvidar de cualquier deporte que tenga que ejercitar la rodilla. El año pasado sin ir más lejos y como tozuda que soy, intenté retomar el tenis con tan mala suerte que en una tirada fui a apoyarme con todo mi peso sobre la rodilla…. te puedes imaginar cómo acabé, jajaja

Besitos Natacha

Natacha dijo...

Si Fair, era una pesadilla de niña, tan cansina... jaja.
Siento oir eso de tus piernas.... buf, las rodillas son muy jorobadas...Cuidate en el spa y dejate de hacer ejercicio, que es muy peligroso...

Otra coíncidencia... jajaja.
Un beso, bonita.
Natacha.

Marinel dijo...

Natacha, perdóname primero y después me maldices, pero tengo un encargo para tí en mi blog.
No he podido evitarlo y nada te exijo.Hazlo cuando puedas guapa.
Un beso.

libra dijo...

Está claro que las cosas que nos suceden de niños nos marcan el carácter, y a pesar de esas malas experiencias, lo cierto es que tú eres encantadoramente humana y tienes un gran corazón...y si un día puedes y quieres dale otra oportunidad a la nieve...Besotes.

Natacha dijo...

Marinel, ya sabes que nunca, nunca me enfado, jajaja.
Ahora vooooooy.
Besitos, cielo
Natacha.

Natacha dijo...

Libra, si he tenido que ir en alguna ocasión... pero la verdad es que no disfruto mucho, me asusté y siempre que estoy sobre la nieve me acuerdo, jajaa.
Un beso, mi niña
Natacha.

hawkeye dijo...

hombre, vista la experiencia que tuviste con la nieve no me extraña que no te guste!!! yo si te digo la verdad no he ido nunca a esquiar, y creo que jamás lo haré, no por nada, simplemente porque no me llama, pero he de reconocer que ver nevar, al calorcito de una chimenea me encanta!!! Besos

Hache dijo...

A pesar de tener algunos recuerdos fríos y dolorosos con la nieve ... la adoro!

Ahora que vivo en la sierra puedo incluso disfrutar de ella.

Sese dijo...

Vaya, no me extraña, pues, esa aversión a la nieve y a esquiar. Para mí la nieve es sinónimo de frio y odio wel frio

Un beso

Nuria dijo...

Ayyy si me ha dolida hasta a mí solo de leerlo.
Pobrecita mía joe.
Un abrazote

José Miguel dijo...

Con esta experiencia que cuentas, traumática de verdad, no me gusta que tengas aversión a la nieve! Pobrecilla!
Bss!

Natacha dijo...

Hawkeye, la nieve así tras el cristal es linda ¿verdad?, pero encima y con frio....
Un besito, precioso
Natacha.

Natacha dijo...

Hache, bueno, es que así, no hay quien se libre... Cuando voy a casa de mis tíos... pues me aguanto, jajaja.
Un beso, bonita
Natacha.

Natacha dijo...

Sese, ya somos dos. También odio el frío... no lo soporto.
Un beso, cielo
Natacha.

Natacha dijo...

Nuria, si que dolió, pero hace muuucho tiempo. Ha quedado en una anecdota y saqué una buena lección de aquello, así que mira, para algo sirvió...
Un beso, linda niña
Natacha.

Natacha dijo...

José, ya sabes, cada loco con su tema y cada cual con sus traumas, jajaja.
Un beso, querido amigo
Natacha.

Gatadeangora dijo...

Hola querida niña.No me extraña que odies la nieve,con la mala experiencia que tuviste.Y con respecto al frio,a mi tampoco me gusta,soy friolera,pero de un tiempo a esta parte,lo que ya no soporto es el calor.Aqui no hace frio en invierno y la nieve ni la catamos,asi que me gustaria poder ponerme una bufanda y unos guantes.Ahora llevamos tres dias nublados y lluviosos y esto es la gloria.Tanto sol y calor tambien cansan.Ya sabes siempre queremos lo que no tenemos.
Creo que es la edad la que me hace añorar el fresquito...por los sofocos y eso, jajajaja.
besitos

Natacha dijo...

Gatita, claro, queremos la perfección y cuando la coseguimos... empezamos a añorar esos defectillos tan atractivos. jajaja.
Un beso, mi linda
Natacha.